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24/06/2025-
El sistema se encuentra en fase de pilotaje, el antiguo sistema continuará en operación y la transición hacia el nuevo será paulatina e informada debidamente. Se desarrollará un proceso escalonado de enrolamiento y consentimiento informado durante este año para que la Universidad se adelante al cumplimiento de la Ley sobre Protección de los Datos Personales que comenzará a regir en diciembre de 2026
La Universidad de Chile comenzó la implementación progresiva de un nuevo modelo de control de asistencia basado en reconocimiento facial biométrico y que reemplaza al obsoleto sistema de huella dactilar y tarjetas. Esta modernización busca mejorar la experiencia del ingreso diario con una solución más segura, rápida, eficiente y respetuosa de la privacidad de las personas.
La tecnología actual de control de asistencia está obsoleta por lo que un cambio era necesario. Un cambio tecnológico como éste puede generar aprensión, especialmente dada la desinformación que se difunde en las redes sociales. Sin embargo, el nuevo sistema cumple cabalmente con todos los estándares de seguridad y resulta ser más efectivo, más rápido, y menos invasivo. “Con este nuevo sistema biométrico se solucionan la mayoría de las complejidades que podría tener un funcionario o una funcionaria para registrar su asistencia. Con seguridad podemos decir que nos ha facilitado mucho este nuevo proceso de registro de la asistencia”, asegura Daniel Valenzuela, jefe de Planificación y Control de Gestión de la Dirección de Deportes y Actividad Física (DDAF).
La tecnología actual de control de asistencia está obsoleta por lo que un cambio era necesario. Un cambio tecnológico como éste puede generar aprehensión, especialmente dada la desinformación que se difunde en las redes sociales. Sin embargo, el nuevo sistema cumple cabalmente con todos los estándares de seguridad y resulta ser más efectivo, más rápido, y menos invasivo. “En el proceso de licitación buscábamos un sistema moderno que diera seguridad, tranquilidad y confianza. Creo que ese objetivo se ha cumplido”, comentó la líder del proyecto, Carolina Meza, de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información
El mecanismo es automático y funciona mediante la comparación instantánea del rostro con los parámetros biométricos derivados de la fotografía utilizada para la Tarjeta Universitaria Inteligente (TUI). El sistema emplea algoritmos avanzados de reconocimiento facial, que identifican rasgos únicos del rostro como distancias, proporciones y estructura ósea. Estos datos se convierten en un código biométrico cifrado, y no se almacenan imágenes.
“Nosotros como DDAF, hasta el año pasado, utilizábamos el sistema de huella dactilar y TUI y siempre estuvo la complejidad de que el 100% de nuestro equipo tuviera la TUI, por ejemplo”, comenta Daniel Valenzuela. “Es mucho más rápido y expedito el proceso de registro de asistencia, ya que no requiere de contacto físico con el dispositivo y de otros dispositivos (TUI) que, en ocasiones algunos funcionarios olvidaban portar” comenta Eduardo Negrón, jefe de Recursos Humanos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, FAU.
SEGURIDAD BIOMÉTRICA
“El reconocimiento facial no requiere contacto; no se ve afectado por cortes en los dedos, desgaste de piel o guantes; requiere menor mantención y es más higiénico. y es más rápido y escalable para instituciones con alto flujo de personas”, Rodrigo Vallejo, gerente de Tecnología de Facepass. Es importante destacar que el dispositivo no graba videos ni toma fotografías durante el marcaje. Solo realiza una verificación inmediata para confirmar que la persona frente al equipo se corresponde con la imagen registrada.
Las imágenes utilizadas para configurar el sistema se almacenan de forma completamente encriptadas en servidores protegidos, y se trabaja exclusivamente con algunos parámetros biométricos del rostro y no con imágenes completas. Esta información se utiliza únicamente con fines de control de asistencia, y bajo ningún caso se empleará para monitoreo, vigilancia o seguimiento de personas, agrega Carolina Meza.
“La imagen capturada en el momento de validación es transformada inmediatamente en un patrón matemático cifrado o template, que no puede ser revertido a una imagen ni utilizado con otros fines. El sistema cumple plenamente con la Ley N° 19.628 sobre Protección de la Vida Privada, y fue desarrollado bajo los principios de privacidad por diseño y seguridad por defecto”, comenta el gerente técnico de la empresa que gano la licitación pública para modernizar los sistemas de registro de asistencia. “Hasta ahora sólo algunos funcionarios han consultado respecto al mecanismo que utiliza el proceso para validar la identidad, si se guardan fotos o videos por evento de marcaje. Aunque en este último punto ya estaban acostumbrados a la “foto” que parecía sacar el anterior dispositivo que utilizábamos”, comenta el jefe de Recursos Humanos de la FAU.
Entre las principales ventajas de este nuevo sistema se encuentra su velocidad y eficiencia. El marcaje es instantáneo y no requiere tarjetas, códigos ni dispositivos adicionales. También elimina problemas habituales del sistema anterior, como la pérdida de tarjetas o el desgaste de los sensores de huella.
Entre las y los funcionarios “ha tenido muy buena aceptación, dado que hace muy rápido el proceso de registro de asistencia”, informa Negrón.
Con este nuevo sistema biométrico se solucionan la mayoría de las complejidades que podría tener un funcionario o una funcionaria para registrar su asistencia. Con seguridad podemos decir que nos ha facilitado mucho este nuevo proceso de registro de la asistencia”, asegura Daniel Valenzuela.
Esta transformación mantiene la finalidad del sistema, que sigue siendo la gestión del control de asistencia. Lo que cambia es la tecnología utilizada. Los registros continúan siendo procesados en los Servicios Centrales, como ha sido hasta ahora, y no se introduce ninguna nueva función de supervisión o control personal.
“Con el sistema antiguo era complejo tener algún tipo de reporte de forma fácil, pero con este nuevo sistema se redujo una gran cantidad el tiempo de obtener información de los marcajes de los funcionarios y funcionarias de la DDAF. Es un sistema muy robusto, con cosas que mejorar, por supuesto, pero que la Universidad lo esté implementando es un avance en la dirección correcta”, agrega el jefe de Planificación y Control de Gestión de Deporte Azul. Además, Eduardo Negrón recalca que “se ha evitado el uso de libro de asistencia por olvido de tarjeta TUI.
En caso de dudas o requerimientos de información adicional, la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información (VTI) está disponible para acompañar y resolver cualquier inquietud respecto a esta nueva implementación, comentó la líder del proyecto, Carolina Meza.