
Curso “¡Atrévete a dar el salto con la IA Generativa!” en la Universidad de Chile
09/09/2025-
Entre entrenamientos en piscina y ensayos musicales: combina el trabajo remoto con la disciplina deportiva y artística. La historia de la ingeniera Alejandra Aravena refleja cómo la Universidad de Chile puede ser un espacio de integración, desarrollo personal y comunidad.
Desde niña encontró en el agua un lugar seguro para crecer, pero también enfrentó las barreras culturales y familiares que suelen marcar la práctica deportiva en Chile. Años más tarde, gracias a la natación máster y al respaldo institucional, volvió con fuerza a competir, alcanzando títulos nacionales y representando al país en torneos sudamericanos.
Pero su vida no se limita a la piscina. Alejandra Aravena Silva, ingeniera Civil en Sonido y Acustica y máster en Gestión de Tecnologías de la Información por la Universidad de Chile, también dedica tiempo a la música popular latinoamericana, formando parte de un conjunto instrumental que ensaya semanalmente y se presenta en escenarios emblemáticos. Así, su día a día se mueve entre brazadas y melodías, en un equilibrio que refleja disciplina, pasión y comunidad.
Disciplinada y rigurosa, la ingeniera trabaja como líder técnico en el área de Mantención y Operaciones TI de la Dirección de Tecnología de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información.
¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando en la Universidad de Chile?
Muy agradable. En general, el área de tecnología es un poco complicada en términos de integración de mujeres, pero en la Universidad se nota un mayor esfuerzo a nivel institucional y eso permite una mayor tranquilidad para trabajar. Además, en lo particular formo parte de un equipo de trabajo en el que nos cuidamos, respetamos y apoyamos. También aprendemos de las habilidades de los otros y todo esto ayuda a que me sienta privilegiada de tener el trabajo que tengo, que además es muy entretenido profesionalmente.
¿El trabajo te permite desarrollar tus actividades deportivas?
¡Sí! Facilita bastante que sea teletrabajo, porque me es más fácil llegar a (la piscina del campus Juan Gómez Millas) JGM, para entrenar en el agua o ir al gimnasio en el polideportivo.
También, si estoy en periodo de recuperación muscular, es más fácil estar con guatero jajaja, pero en general facilita bastante.
¿Cómo es un día tuyo, si es que entrenas? ¿Y qué pasa cuando hay competencias cerca?
Bueno, entreno todos los días, aunque en fin de semana es más descansado.
Soy muy preocupada de levantarme a trabajar y tengo un espacio solo para eso, de manera que cuando esté descansando, mi cerebro también se desconecte del trabajo. Trato siempre de tomar un buen desayuno, aunque soy más bien un hobbit y en las mañanas suelo estar comiendo mientras trabajo. Cuando tengo entrenamiento en piscina, tengo más cuidado de almorzar a la hora, para no andar con el cuerpo muy pesado, aunque durante la tarde suelo comer cosas livianas. Cuando toca gimnasio, soy un poco más relajada, porque cualquier problema es más fácil de manejar. Como entreno en horario PM y somos los últimos en salir de JGM, trato de llevar algo para la salida y, llegando a casa, es comer y dormir (a veces al mismo tiempo jajaja). En invierno siempre con algún guatero, para que la musculatura no se tense con el frío y para dormir más relajada. En los tiempos muertos suelo estudiar música o llegar antes a la piscina para conversar con los amigos del equipo o sencillamente mirar la piscina. Me relaja el olor a cloro.
¿Cuáles son tus marcas?
Bueno, las más importantes son las de 100 metros espalda con 1’:33’’ y 200 espalda con 3’:19’’, porque en esas pruebas soy campeona nacional y 8va sudamericana en mi categoría. Pero también me gusta nadar 200 combinado con 3’:31’’, el 800 libre con 13’:41’’, 400 libre con 6’:59, 100 mariposa con 1’:45’’ y en el último nacional de invierno incursioné por primera vez en 400 combinado y 200 mariposa, y quedé segunda con 7’:33’’ y 4’:15’’ respectivamente. Todo esto en piscina de 50 metros, porque los nacionales, sudamericanos, etc., se nadan en ese tipo de piscina que llamamos olímpica. Cuando es en Santiago, por ejemplo, el próximo sudamericano de finales de noviembre, es en el centro acuático Kristel Köbrich, en el Estadio Nacional (piscina inaugurada para competencias del Panamericano y Parapanamericano).
¿Desde cuándo practicas natación?
Desde los 5 años, en la piscina escolar de la Chile, pero cuando ya tenía como 14 años me sacaban de los entrenamientos, supuestamente para mejorar las notas (mis notas bajaban cuando no practicaba deporte). Fue más un tema medio homofóbico: mi padre no quería que “me deformara” con mucha musculatura. Y luego a los 20 me fui de casa y estuve muchos años sin nadar, más de una década. Después volví cuando pude hacer nado libre y hace 2 años descubrí que existía la natación máster y que la Universidad de Chile tiene equipo como parte de sus escuelas de natación, así volví con todo a entrenar disciplinadamente. Y así como cuando chica mi mamá fue la que me motivó a nadar, ahora yo motivo a mi mamá para que compita de vez en cuando, así que ahí está, a los 80 años, ganando medallas.
¿Cuál es tu categoría y especialidad?
Mi categoría es la Máster E, que significa que estoy en el rango de 45 a 49 años, pues en máster las categorías van de 5 en 5 años, desde los 25 años.
Mi especialidad, el estilo que amo, es espalda, si bien estoy incursionando en mariposa porque es el estilo que es como mi revancha a que cuando adolescente y joven (la edad peak de la natación) no pude nadar.
¿Cuáles son los próximos torneos?
Suelen haber torneos de clubes 1 o 2 veces al mes, pero este año decidí darle más tiempo al grupo de música, que ensayamos el sábado en la mañana y topa de horario con casi todos los torneos. Así que me estoy concentrando en el Sudamericano del 26 al 29 de noviembre y los nacionales (enero el de verano, julio el de invierno) e ir a las competencias que no me topen horario, como por ejemplo la Copa España en octubre, que es sábado y domingo, por lo que podría participar.
¿Tienes una dieta especial?
En general, la natación da mucha hambre porque se consumen muchas calorías, así que además de consumir extraproteína como todo deportista responsable, como bastantes carbohidratos, pues no busco bajar de peso, al contrario. Como harto huevo, yogurt, plátano, pero como buena nadadora que se digne, me encanta comer completos después de competir, compartiendo con los amigos del equipo. Como suplemento, un poco más de proteína con creatina, que trato de consumir inmediatamente después de entrenar. Lo que más me cuesta y siempre me retan nutricionistas es que tomo poca agua, porque mientras trabajo tomo té (y con mucha azúcar) y eso no es nada bueno.
¿Los gimnasios de la Universidad permiten realizar el trabajo técnico que necesitas?
El gimnasio del polideportivo es bastante completo, aunque siempre se quieren más máquinas, más horarios, más todo jajaja. Pero para la universidad somos un taller de natación, no una selección, porque la U solo tiene ramas universitarias. Las ramas infantiles y adultas desaparecieron cuando el club deportivo volvió a ser parte de la U. Menciono esto porque el entrenamiento en gimnasio y acondicionamiento físico los tenemos que gestionar cada uno a su modo y buscar qué entrenar. En lo personal tengo una entrenadora específica para mis entrenamientos en tierra, que es especialista en fuerza con flexibilidad, porque en natación demasiado músculo, pero sin flexibilidad, puede ser contraproducente.
A mí me gusta el gimnasio de JGM porque ese “espíritu” universitario de respeto a la diversidad y disidencia está presente. Si bien hay un protocolo del Ministerio del Deporte sobre la no discriminación y acoso, hay personas que creen que como somos un taller y no un club federado, no debemos cumplir estas normas que coinciden con las de convivencia universitaria. Y eso es como un respaldo para que pueda entrenar tranquilamente o al menos, más segura que en lugares fuera de la universidad.
¿Qué necesita la U en materia de deporte funcionario/académico?
Es complicado porque el foco de la Universidad y la Dirección de Deportes son los estudiantes y las selecciones universitarias, y eso está muy bien porque es la razón de ser de la institución. Entonces, por ejemplo, en el caso de natación máster, como la U no nos va a federar, debemos buscar clubes que nos acepten para competencias oficiales de FECHIDA (Federación Chilena de Deportes Acuáticos), como el nacional de invierno y los sudamericanos.
Más allá de eso, funcionarios, académicos y alumni somos clientes como cualquier externo, solo que tenemos descuento. Pero tenemos limitados los horarios de gimnasio, si es que nos inscribimos, porque no forma parte de la escuela de natación. Nuestros entrenamientos en agua son de menos de una hora y no todos los días, como en otros clubes.
Sin embargo, creo que es un tema cultural que va más allá de la Universidad. A diferencia de potencias sudamericanas como Brasil y Argentina, en Chile hay poca conciencia de la importancia de la práctica deportiva: a nivel escolar es vista como un complemento prescindible o incluso como un castigo. Y si alguien se destaca, es “cabeza de músculo” en vez de motivarlo. No hay conciencia de cómo el deporte no solo es importante para el desarrollo psicomotor y la buena salud, sino que también es parte importante del desarrollo de habilidades como trabajo en equipo, disciplina y constancia, tolerancia a la frustración, desarrollo de la autoestima, etc. Luego se cree que después de los 25 años ya no se puede ser deportista competitivo, que solo puede practicarse de forma amateur y eso es falso, pues son varias disciplinas las que tienen deporte máster y deportistas profesionales. Para qué decir lo poco que se estudia el cuerpo de las mujeres y el deporte después de los 40 años. Hay un tema muy fuerte de ver la práctica deportiva como un privilegio para un grupo selecto, en vez de ser visto como un derecho como parte de la salud integral y la calidad de vida (¡y una buena vejez!).
Cuéntame un poco más sobre tu grupo musical y los instrumentos que tocas.
Bueno, sí, cuando no estoy entrenando estoy ensayando, porque tener vida social fuera de eso no está en mi mapa jajaja. Formo parte del Conjunto Instrumental de Exalumnos del Liceo Experimental Manuel de Salas. Somos aproximadamente 35 personas de muy diversas edades, profesiones y miradas. Interpretamos música popular latinoamericana, lo cual significa que vamos desde Víctor Jara, Luis Advis y Violeta Parra hasta Anita Tijoux, Manuel García, Eva Ayllón, etc. Todo con arreglos propios que realiza nuestro profesor Sergio Bugueño, que fundó la agrupación siendo profe y nosotros estudiantes hace 40 años. Decidimos volver a juntarnos para hacer un acto conmemorativo de los 50 años del golpe cívico-militar del ‘73 y fue una sinergia tan linda que continuamos trabajando, ya 3 años, y espero que muchos más.
Yo toco principalmente flautas dulces: la soprano que todo el mundo conoce y el otro extremo que es una flauta dulce bajo que mide aproximadamente 1 metro. También toco flauta contralto, incluso tenor si el profe lo pide, zampoña en un par de temas y así, vientos. Es muy loco porque se complementa muy bien con la natación: gestionar la respiración, ejercicios de hipoxia, conciencia muscular para el trabajo del diafragma y el core, etc.
Ensayamos en el liceo, que también es de la Universidad de Chile, así que todo queda en familia. Nuestra principal presentación del año es en el Aula Magna el 18 de octubre y nuestras funciones son gratuitas o por invitación. Tocamos en varios lugares durante el año, como lo son Villa Grimaldi o el Centro Cultural Anahuac en el Parquemet del cerro San Cristóbal. Una vez pudimos tocar en Plaza Ñuñoa y estuvo muy lleno, salió todo hermoso, así que esperamos poder volver a tocar ahí y que nos sigan invitando a más lugares.