La política digital universitaria es un tema estratégico

•  Vicerrector de TI de la Universidad de Chile, José Miguel Piquer participó en el lanzamiento de la constitución de la comisión para desarrollar la política digital de la Universidad de la Frontera.
• Piquer destacó que la pandemia aceleró la adopción de las tecnologías para solucionar los problemas del confinamiento, pero no debemos olvidar que el futuro está acá, “ahora y hay que tomarlo y definirlo 

En una ceremonia que encabezó el rector de la Universidad de la Frontera, UFRO, Eduardo Hebel Weiss, el vicerrector de Tecnologías de la Información de la Universidad de Chile, José Miguel Piquer, recalcó que la política digital de hoy define cómo actuará la universidad del futuro. En el proceso de creación de la política digital de la UFRO se tratarán, como ejes temáticos preliminares, Seguridad de la Información, Gobierno de Datos, Infraestructura Tecnológica, SmartCampus, Presupuestos TI, Tecnologías para procesos Educativos y Licenciamiento, Adopción Tecnológica así como Transformación Digital.

El rector de la UFRO, destacó el trabajo que comenzarán a realizar para construir una Política Digital universitaria, poniendo énfasis en la metodología: “fortalece el trabajo participativo y colaborativo, generando un espacio dialogante que ponga en el centro la experiencia y conocimiento de las personas que darán vida a esta política. Están todos y todas invitados a participar, queremos que soñemos juntos el desarrollo digital de nuestra universidad”.

El vicerrector de  Administración y Finanzas de la Universidad de La Frontera, Jorge Petit-Breuilh expresó que “estos procesos ponen en evidencia un crecimiento natural de la universidad y que este gobierno universitario ha querido poner en el centro  y que tiene que ver con pasar de un modelo de administración a un modelo de gestión”, queremos darnos la oportunidad de plantearnos el sueño de una mirada compartida de cómo pensamos el uso de las tecnologías y para eso son indispensables los espacios de participación”.

“Un elemento indispensable que hemos recogido de otras políticas elaboradas en la universidad tiene que ver con recolectar información del entorno y eso, en términos de participación, es central y forma parte nuestro proceso de diseño y construcción la Política de Desarrollo Digital”, puntualizó Rodrigo Garrido, Coordinador Metodológico de la Política.

“Ahora viene el trabajo más duro, pero también el más importante y valioso, que es la elaboración participativa de la nueva Política de Desarrollo Digital, la que finalmente esperamos pueda ser aprobada por los cuerpos colegiados el 2022”, destacó Alicia Castro, directora de Informática de la UFRO.

EXPERIENCIA DE ESTRATEGIA DIGITAL UCHILE 

En su exposición, el vicerrector de Tecnologías de la Información de la Universidad de Chile  recordó el rol pionero de las universidades en el desarrollo de las tecnologías que han cambiado al mundo:  primer computador científico, correo electrónico, la primera conexión a Internet; y también la asociación para desarrollar conectividad como en REUNA, que es “la plataforma digital líder en el país, que articula, comunica y colabora con las entidades del sistema de ciencia, cultura y educación superior nacional, y las inserta en el concierto global mediante servicios avanzados e innovadores”. En REUNA, por ejemplo, participan 44 instituciones privadas y públicas y entre ellas la Universidad de la Frontera y la Universidad de Chile.

“Los cambios acelerados a los que nos forzó la pandemia nos demostraron que la política digital de las universidades ya no es un tema tecnológico y se volvió un tema estratégico. La política digital que diseñemos hoy define qué universidad queremos ser mañana. La universidad del futuro digital nos abre posibilidades nunca antes vistas: ser una universidad global e incluso asociarse en redes académicas o de investigación”, afirmó en su exposición el vicerrector Piquer Gardner.

La Universidad de Chile es una de las primeras instituciones de educación superior de Latinoamérica en crear una vicerrectoría dedicada a la transformación digital y al desarrollo tecnológico.

El liderazgo de las instituciones de educación superior, agregó Piquer, ha sido clave en la transformación digital de la investigación, lo que permite el desarrollo de documentos y “papers” en forma colaborativa. También, en la adopción de bibliotecas digitales y la realización de convenios que permiten acceder a las tesis y resultados de investigación en todo el mundo.

Aunque las universidades han sido pioneras, algunas temáticas están menos aceleradas como la administración y la gestión, “que en algunos casos es obsoleta”, pero también en la forma en la que se enseña y aprenda, agregó el Vicerrector TI. “Estamos frente a una gran oportunidad, los estudiantes cambiaron, pero no la forma de las clases. Las clases online de emergencia fueron una solución en pandemia, pero tenemos que definir como sigue ese proceso”.

Entonces ¿Cuál es el sentido actual de la Universidad?, se preguntó Piquer. Si los estudiantes pueden tomar cursos en cualquier parte del mundo, ¿Podemos pensar en una Universidad Latinoamericana distribuida? ¿Y en investigación? “Los trabajos colaborativos son pan de cada día y cualquier investigador puede conectarse con las mentes más brillantes sólo con la fuerza de la investigación”.

“La oportunidad para las universidades locales es convertirse en universidades globales. Si la barrera es el idioma, se puede partir a nivel iberoamericano y después agregar cursos en otros idiomas”, dijo el vicerrector, quien comentó la experiencia de la Universidad de Chile en un convenio con instituciones chinas. “Pensamos que el interés sería menor al que realmente fue. Los cursos sobre tecnología atrajeron a estudiantes de ambos países, aunque eran clases en inglés”.

Piquer Gardner expresó que los temas estratégicos actuales tienen relación con la digitalización de los procesos de gestión; la creación y el gobierno de las bases de datos corporativas; la participación digital; la masificación de la docencia online; el desarrollo de sistemas de predicción en cuanto a deserción estudiantil o de la carrera académica. También son importantes los datos abiertos y la capacidad de investigación y desarrollo de la Universidad misma.

¿Y qué pasa con la Universidad del futuro?

“Tenemos que experimentar y estar abiertos al cambio”, dijo el vicerrector de TI, y pensar cómo se harán las clases online que no son síncronas y la docencia debe cambiar de formato. Puede haber clases híbridas en las que se unan lo presencial con lo remoto.

Es necesario conversar y dialogar. “La conversación sobre la aplicación de las tecnologías debe ser estratégica”, agregó. Es necesario cambiar en múltiples áreas, “democratizar el desarrollo y conseguir que las unidades académicas o institucionales puedan desarrollar sus proyectos”.

Y pensar en el cambio. “La docencia puede tener múltiples versiones. Ya no existe una “talla única” que le sirve a todos los estudiantes. La academia puede ofrecer diferentes colores y sabores para los alumnos”.

El futuro está ahí, hay que tomarlo y definirlo

concluyó José Miguel Piquer.