¡Mira lo que hace mi guagua! – Reflexiones sobre el Sharenting

  Hola! Hoy les contaré sobre un tema que puede haber invadido nuestros perfiles en redes sociales más rápido que un anticucho desaparece en una parrilla.

  El Sharenting. Aunque no guste el anglicismo, es la forma más simple de describir, se trata de mezcla de las palabras “share” (compartir) y “parenting” (crianza), es como ese término que inventamos cuando no sabemos cómo describir algo, como “fomingo”.

  Este fenómeno, que consiste en compartir en exceso la vida de nuestros hijos en línea, ha conquistado el corazón de muchos padres y madres. ¿Es esta una tendencia saludable? ¿O estamos simplemente creando una generación de niños famosos en Redes Sociales antes de que aprendan a escribir sus nombres.

Sharenting

¿Qué es y cómo llegó a nuestras vidas? Esto ha llegado a nuestras vidas gracias a la tecnología y la compulsión a veces obsesiva por documentar cada paso de nuestros retoños. Antes de los smartphones, ¿quién se hubiera imaginado que documentaríamos cada pañal cambiado y cada almuerzo?.

Las redes sociales y la presión del grupo familiar: No hay grupo más peligroso que la familia cuando se trata de Sharenting. Si no has compartido una foto de tu bebé con tu mamá, tu tía, tus primos y tus abuelos, ¿realmente eres una madre o un padre presente ? La presión es real, y es más intensa que una parrillada en pleno verano. Todos quieren ser parte del asado y comentar sobre lo lindo que está el niño, aunque secretamente algunos estén pensando en cuánto costará la universidad o cuanto salió el lomo liso en la parrilla..

Peligros ocultos: Si bien el Sharenting puede ser divertido y tierno, no podemos ignorar los peligros ocultos. Los niños de hoy nacen con una identidad en línea antes de poder escribir sus propios nombres. ¿Qué pasa si cuando crezcan no quieren ser influencers y prefieren vender anticuchos en la calle? ¿Cómo van a borrar esas fotos comprometedoras con su carita llena de papilla de zapallo, ketchup o mostaza?

El síndrome de “Mamá Influencer” y “Papá Trendy”: Son tendencia mundial, nos guste o no y básicamente se trata en convertirse en influencer de la crianza. Ahora todos somos expertos en pañales ecológicos y alimentación sin azúcar. ¿Pero realmente necesitamos publicar cada detalle de cómo llevamos nuestra  maternidad o paternidad ecoamigable ? Tal vez podríamos tomar un respiro y disfrutar de un buen anticucho en lugar de compartir fotos de la primera papilla de quínoa o del primer pañal de tela usado por nuestro querubín.