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11/03/2024- Este 9 de marzo comienza el proceso de recolección de datos del Censo 2024.
Contar y saber cuántos habitantes tiene un territorio es una de las actividades de gobierno que están presentes en gran parte de la historia. Se sabe que ya se realizaban en Egipto en el año 3050 a C o en China en el 2238 a C.. Las autoridades necesitaban conocer los datos sobre la actividad agrícola, industrial y comercial de los gobernados.
En Chile, el primer censo oficial se realizó por instrucción del rey Carlos IV en 1778. En esa época el país tenía cerca de 260 mil habitantes. En esa época los funcionarios, al igual que ahora, recorrían el territorio contando a personas y bienes. Era un trabajo arduo de recolección de información y cálculos a mano.
Con la llegada de la computación, esta tarea se ha simplificado enormemente, permitiendo una gestión más rápida y precisa de los datos. En Chile la primera vez que se utilizó un sistema de tarjetas perforadas fue para el Censo de 1930 según plantean los profesores Juan Álvarez y Claudio Gutiérrez en el documento, “Inicios, consolidación expansión de la Computación en Chile (1961-1982)”.
Desde ese momento en adelante los procesos estadísticos se fueron automatizando y los programas informáticos permitieron realizar análisis más complejos y en menor tiempo. “Además, el uso de bases de datos agiliza el almacenamiento y la recuperación de información, lo que garantiza una mayor seguridad y confidencialidad de los datos recogidos”, comenta Lucía Moreno, directora de Datos de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información.
Los datos, recuerda Lucía Moreno, “permiten que las instituciones tomen decisiones informadas”. Además, los algoritmos con los que se trabaja pueden detectar patrones y tendencias que proporcionan una visión más completa de la dinámica poblacional.
