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28/09/2020En la medida de que los procesos electorales se acercan, la propaganda se aprovecha de las herramientas tecnológicas para difundir mensajes.
- Según Renato Onofri del Observatorio de Datos de la VTI, “no es de sorprender que en un tiempo más, nuestro mayor influencer será un bot”.
Twitter es una de las redes sociales con mayor influencia en la opinión pública, pero sólo el 15% de la población chilena tiene cuenta. Además, el profesor Ricardo Baeza Yates, especialista en datos, afirmó en una entrevista que el 58% de los usuarios de twitter son mirones, 40%, comentadores y sólo el 2% construye contenidos e influye en la opinión pública.
Agrégale a lo anterior que una parte de los twits son producidos por máquinas, algunos son falsos y otros son mensajes de odio. Por eso, te entregamos este manual para identificar lo necesario de lo superfluo.
Ya hemos hablado sobre las falsedades, así que ahora, el tema son las otras formas de engañarte.
BOT
Es un programa informático que realiza acciones repetitivas. Como todo en la vida, hay bots buenos y bots maliciosos; algunos sólo repiten contenidos y otros imitan la conversación humana. Son responsables de inflar, aumentar, acrecentar, distribuir o amplificar una determinada opinión con el objetivo de posicionar mensajes o influir en debates. Cómo es obvio, BOT es una abreviación de robot.
Sock puppets o cuentas falsas:
Son cuentas que simulan una identidad con el claro fin de engañar y confundir. Usan símbolos e imágenes y hasta una redacción similar para conseguir su objetivo. En algunos casos, se hacen pasar por medios de comunicación. Hay personajes nacionales que tienen hasta 16 cuentas en twitter y otra veintena en Facebook. La mejor forma de identificarlas es que no poseen el sello de autenticidad que entrega la red social.
Troll:
Originalmente, un troll es un humanoide de la mitología nórdica, pero en las redes sociales es un usuario que dedica su tiempo, intencionadamente o no a descalificar y generar contenido negativo en contra de una o más cuentas. La personalidad de estos personajes no es identificable. Existen los trollbots que esparcen rumores o falsedades en las redes.
Videos falsos:
Hay de dos tipos, dependiendo del tiempo y dinero que se empleó en realizarlos. Algunos como los deepfake o mentira profunda, son desarrollados bajo sistemas de inteligencia artificial y son una gran amenaza en las redes sociales. Son muy realistas y podrían llegar a engañar a una importante cantidad de público. Los cheap fakes o mentiras baratas son videos adulterados con técnicas más básica; incluyen la descontextualización de contenidos, como la cámara lenta o rápida, o cortar y editar de manera mal intencionada.
Un ejemplo: https://www.youtube.com/watch?v=25GjijODWoI
Para Renato Onofri, consultor big data del Observatorio de Datos de la VTI, “en los tiempos en los que vivimos, “la verdad” se ha vuelto relativa. Una misma noticia puede ser “interpretada” con distintos sesgos ideológicos, e incluso, nosotros mismos en ocasiones esperamos a que nuestros influencers se pronuncien, para recién en ese momento formarnos una opinión.
A su vez, las herramientas tecnológicas aceleran este fenómeno, ya que videos falsos (deepfakes) podrían llegar a confundirnos y modificar nuestra percepción sobre un tema. De la misma manera, los nuevos avances en la inteligencia artificial también permiten (o permitirán) que un bot genere artículos completos sobre distintas temáticas (GPT-3 de OpenAI). Si no tomamos consciencia de este fenómeno, no es de sorprender que en un tiempo más, nuestro mayor influencer será un bot”.
https://www.theguardian.com/commentisfree/2020/sep/08/robot-wrote-this-article-gpt-3
